Plegaria para la abolición de la tortura

PLEGARIA POR EL DÍA MUNDIAL CONTRA LA PENA DE MUERTE

10 de octubre del 2022 – PARROQUIA DEL CARME

• Bienvenida:

Queridos hermanos y hermanas, bienvenidos a la Parroquia de Carme, en nombre de ACAT. El 10 de octubre se celebra el Día Mundial contra la Pena de Muerte. Tenemos que hablar de la pena de muerte con tristeza, pero también con agradecimiento y esperanza. Tristeza y angustia porque es una práctica indigna, cruel e inhumana. Pero también tenemos que considerar que desde el 1990, más de 50 países han abolido la pena capital. Esperamos que, con la ayuda del Espíritu Santo y gracias al esfuerzo de muchos luchadores por los derechos humanos de todo el mundo, la pena de muerte vaya desapareciendo.

¡Como cristianos somos totalmente contrarios a la pena de muerte, sencillamente porque solo Dios es quien da y conserva la vida ¿Quién es una persona para quitar la vida a otra? Y si se hace planificadamente, por ley… todavía es más monstruoso.

Hoy miraremos de ponernos cerca de quienes esperan en los corredores de la muerte, observar con qué ternura los mira Dios, Él que respeta toda vida humana, …cómo deben de ser sus últimas horas…, como deben de estar sufriendo las madres y familiares directos, los amigos, Acerquémonos con el Amor que solo puede venir de Dios de Jesús que es nuestro Padre y Madre, del Dios que es el Amor sin límites, pidiendole, a nuestro Padre del cielo, que puedan experimentar su ternura.

Lectura: Gn 1, 26-2,3

Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.

Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.

….

Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.

Palabra de Dios

Salmo 142

Antífona: Guardadme, Dios mio, en vos encuenntro refugio

Mi grito implora la ayuda del Señor,

mi grito suplica al Señor.

Aboco al suyo ante mi llanto,

expongo ante él mi peligro:

«Mi espíritu se siente rendido,

pero tú sabes por donde ando;

me han escondido un lazo

al lugar por donde pasaba.

Mira a mi lado y lo verás:

no encuentro nadie que haga caso de mí,

he perdido toda esperanza de escaparme,

nadie se interesa para salvarme la vida.»

Imploro auxilio, Señor, y te digo:

«Tú eres mi refugio,

mi herencia en el país de la vida.

Escucha atentamente mi clamor,

porque he quedado desamparado.

Libérame de mis perseguidores,

hombres más fuertes que yo.

Sácame vivo de la prisión

y daré gracias alabando tu nombre.

Los justos se reuniran alrededor mío,

celebrando la gracia que me habrás hecho.»

Guardadme, Dios mío, en vos encuentro refugio.

Lectura del Evangelio de San Juan, 8, 1-11

Jesús se fue al monte de los Olivos. De madrugada se presentó otra vez al templo, y todo el pueblo acudió a él, que una vez sentada se puso a enseñarlos. Entonces, los maestros de la Ley y los fariseos le llevaron una mujer que había sido sorprendida en adulterio, y poniéndola derecha en medio le dicen:

– «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo del adulterio. En la Ley, Moisés nos manda apedrear estas mujeres. Tú, ¿qué dices?»

Decían esto poniéndole una trampa, a fin de obtener algún motivo para acusarlo. Pero Jesús se agachó y se entretenía escribiendo en tierra con un dedo. Pero como que ellos insistían a preguntarle, se levantó y les dijo:

– «Aquel de vosotros que no tenga ningun pecado, que sea el primero a tirarle una piedra.»

Volvió a agacharse y seguía escribiendo en la tierra. Ellos, al sentir esto, fueron marchando uno tras otro, empezando por los más viejos, y se quedó solo con la mujer en medio. Entonces Jesús se levantó y preguntó a la mujer:

– «¿Donde estan? ¿Nadie te ha condenado?»

Ella respondió: -«Nadie, Señor.»

Jesús le dijo: -«Tampoco yo te condeno. Vete y de ahora en adelante no peques mas.»

Palabra del Señor

• Plegaria:

Señor Jesús:

Tú viniste al mundo para hacernos descubrir el camino, la verdad y la Vida, no el poder, la autoridad insolidaria, el castigo, la muerte y las leyes injustas.

Hoy tenemos presentes, especialmente, en esta plegaria, los condenados a muerte que hay actualmente en el mundo. Personas que quizás nacieron sin que nadie se alegrara de su llegada, o quizás personas que no tuvieron el amor y el apoyo para sacar adelante su adolescencia y juventud, y se vieron fácilmente superadas por las situaciones. Quizás personas que nacieron con inteligencia menguada, o quizás otros, que simplemente pasaron por un mal lugar en un mal momento. También te rogamos por quien los juzgan y los condenan a muerte.

Tú también sabes, Señor, que están condenadas a muerte muchas personas inocentes, que no se pueden defender por carencia de medios económicos e, incluso, muchas son condenadas para luchar pacíficamente en defensa de los Derechos Humanos.

Ayúdanos, Señor, a hacer un mundo más justo, donde la pena de muerte sea definitivamente abolida por todas partes y sea tan solo un vergonzoso recuerdo de tiempos pasados y superados. Ten misericordia, Señor, de todos los condenados a muerte y de todos nosotros, por nuestro silencio ante la injusticia.

Padre de bondad, en comunión con todos los testigos de Cristo, os pedimos que vuestro Espíritu de Amor ilumine nuestros corazones, para que rechazamos la violencia entre los hombres y nos esforzamos para que la pena de muerte sea abolida en todo el mundo.

Oremos

• Plegarias espontaneas
• Padrenuestro
• Canto:

Uniendo las manos, hermanos

vereis los prodigios que hace el amor,

uniendo las manos, hermanos, veréis en la paz abrazarse el mundo.

El amor da fuerza al caido: nada mas potente que el amor;

si el corazón desfallece de desazón, te da esperanza el amor.

Si el corazón desfallece de desazón, te da esperanza el amor.

Uniendo…

• Bendición de despedida.