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ACCIÓN CRISTIANA

La oración

La fe en Jesucristo, crucificado y resucitado, nos da la fuerza de esperar y de actuar para la abolición de la tortura.

Carta fundacional de la FIACAT

El hecho de la Resurrección de Jesús, la fe en Jesús vivo, Señor y Salvador, es en el corazón de la lucha y de la esperanza cristiana. Este mundo no es un callejón sin salida.. La muerte no tiene la última palabra. Porque como escribe Olivier Clément el cristiano es un viviente que tiene la muerte detras de él y no delante, puede ponerse en movimiento contra todas las formas de violencia y de muerte. Esto es lo que empieza recordando la carta fundacional del FI.ACAT: La fe en Jesucristo, crucificado y resucitado, vencedor de la muerte, nos da la fuerza de esperar y de actuar para abolir la tortura. Los cristianos estamos invitados a testimoniar el paso de Jesús por el sufrimiento, por la opresión, por la tortura. No los ha suprimido ni los ha ensalzado.

Si Jesús, testigo del amor de Dios, ha pasado por el sufrimiento, es para iluminar un futuro de vida. En el corazón de la noche del huerto de los olivos, Cristo se ha abandonado a manos del Padre. Se abandonó al Amor que misteriosamente lo liberó de la muerte. Vivir la resurrección es proclamar con los primeros discípulos:

Cristo ha resucitado. Quizás no es esto, revelar, a través de nuestros gestos, en cada ser humano amenazado, oprimido, que ya no está solo, incluso en la noche de la tortura?

En la lucha contra la tortura, la plegaria puede aparecer inútil: ¿por qué pedir a un Dios que se mantiene mudo ante el sufrimiento? Aun así, la plegaria es el cimiento indispensable y la prolongación de la acción. No es evasión ni pasividad, sino como un recuerdo, el reconocimiento de la pobreza y de la impotencia humana. Del mismo modo que la plegaria de la Iglesia se eleva a Dios sin descanso mientras Pedro está en la prisión (Hechos 12), la plegaria de los miembros de ACAT sostiene a distancia los torturados, englobándolos en la inmensa plegaria universal. Esta oración de súplica y de intercesión por los torturados de todos los regímenes tiene en cuenta los torturadores, víctimas, ellos también, de sistemas monstruosos que los deshumanizan. Esta plegaria pone barreras a la espiral de venganza porque destierra el odio.

La plegaria no excluye, evidentemente, la acción. Al contrario, nos lleva, puesto que el cristiano no tiene que renunciar nunca a actuar sin cesar para favorecer el desarrollo de la justicia, a promover los derechos humanos y sancionar todas las desviaciones sin excepción. Desde este punto de vista, la oración es también alabanza a Dios y acción de gracias por tanto coraje individual, por el rechazo de la resignación y por las liberaciones conseguidas… Estas alabanzas y acciones de gracias pueden seguir, como propone la ACAT, los tiempos litúrgicos: durante el adviento, alabanzas por la dignidad del hombre; durante la cuaresma, por el valor de las víctimas; durante el tiempo pascual, por el triunfo de la vida; durante la ascensión y la pentecosta, por la liberación de los presos.

Acordaos de los presos como si fuerais con ellos; y de los maltratados, pensando que también vosotros tenéis un cuerpo que podría sufrir maltratos (He.13,3).

«Frente a la trágica amplitud con que la tortura se ha extendido por el mundo, invitamos vivamente las iglesias a denunciar el uso y la complicidad que lo acompaña. Rogamos inmediatamente a las iglesias que denuncien la existencia, que rompan el silencio, y desenmascaren las estructuras responsables de esta violación de los derechos humanos. En la cuestión de la tortura, no puede haber ninguna divergencia de opinión. Unidas, las iglesias pueden hacer – y hace falta que lo hagan – un papel predominante en la abolición de la tortura.»

Declaración sobre la tortura, del Consejo Ecuménico de las Iglesias, 1977.

La Nuit des Veilleurs

La Noche de los que velan, con ocasión del Día Internacional contra la tortura

Las Naciones Unidas, en 1987, instituyó el Día Internacional en apoyo de las víctimas de la Tortura; se conmemora cada 26 de junio, luchando y rogando por las víctimas de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes.

ACAT Francia organizó, el 2005, la Nuit des Veilleurs. Este año, en su 17.ª edición, en la noche del 25 al 26 de junio, el ACAT Suiza ha invitado a los cristianos y a todas las personas comprometidas con la defensa de los Derechos Humanos de todo el mundo a rogar y a encender una vela, en apoyo de las víctimas de la tortura. El gesto de encender una vela supone un llamamiento a la esperanza y al compromiso de hacer brillar la llama de la dignidad humana contra la oscuridad de los torturadores.

Juliette Léveillé

A continuación, reproducimos el escrito que nos han hecho llegar desde ACAT Suiza:

Estimados socios y simpatitzantes,

Acontecimientos actuales e informes terribles de Ucrania nos recuerdan como, todavía hoy, las disposiciones de la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura de 1987 son violadas. Cada año, rememoramos las personas que, a pesar de su prohibición, sufren torturas.

Son periodistas, abogados, activistas, hijos, niñas y hermanos y hermanas de todo el mundo – unidos por las injusticias que han sufrido. ¡Pensamos en ellos! Nosotros los apoyamos con nuestras cartas y nuestras oraciones. Nos aseguramos que ellos y todas las otras personas que se encuentran en una situación parecida no caigan en el olvido.

Juntos mencionamos sus nombres y recordamos Huang Xueqin, Mohamed El-Baker, Erick Iván y Verónica Razo Casales, Le Huu Minh Tuan así como Sultana y Luara Khaya y el resto de personas que han sido víctimas de tortura y violencia. ¡Gracias por tu ayuda!

Cordialmente

Andrin Honegger

Responsable de campañas y comunicación ACAT-Suiza

Si quereis más información de esta propuesta, o consultar recursos, podéis entrar a la web: www.nuitdesveilleurs.com

Estimados/as socios/as de ACAT:

La ONU dispuso que el 26 de junio de cada año fuera el Día Internacional por la abolición de la tortura. ACAT-Francia instituyo la «Nuit des Veilleurs», del 25 al 26 de junio.
Os invito a unirnos a su iniciativa de oración; por eso, adjunto un texto que incluye propuestas de lecturas, plegarias y cantos; podemos hacerlo en la fecha que ellos señalan, o en cualquier otra, próxima a la misma.
Recibid un abrazo de paz y bien
Montserrat Martínez

17a Edición de la Nuit des Veilleurs: “Discernir la verdad, encontrar el camino” Jn 14,6

Únete a la 17.ª edición de este acontecimiento que reúne cristianos de todo el mundo y simpatizantes de todas las generaciones, comprometidos con la defensa de los derechos humanos. Juntos, ¡llevamos la llama de la esperanza apoyando a las víctimas de la tortura!

Propuestas de lecturas:

Del Antiguo Testamento : Deuteronomi 5,23-33 / Ezequiel 34,9-16 /Salm 23 ; 61 ; 67 ; 119 ; 142 ; 143.

Del Nuevo Testamento : Joan 10,1-15 / Jn 14,1-7/ Romans 5,1-11 / Efesis 2, 4–22 /

Hebreos 13,1-3 ; 6-8

Canto: El Señor es mi fuerza/La bondad y el amor del Señor

Plegaries:

Señor Jesús, no sabemos velar como tú esperabas que lo hicieran tus discípulos la noche de Getsemaní, Enseñanos a velar y a orar por aquellos que necesitan una presencia, una ayuda. Por los prisioneros, por las víctimas de la injusticia y la violencia, por los torturados, por los condenados a muerte, por los explotados, por los despreciados,

Dales Señor, la ayuda que necesitan y ayudanos a que, venciendo el miedo y la indiferencia, les demos soporte.

Oremos

Enseñanos a velar y a orar por aquellos que causan dolor al projimo.

Dales la conciencia del bien y del mal. Dales la comprensión de sus actos; ayúdalos a mirar todo el mundo como hermano.

Oremos

Enseñanos a velar y a orar por aquellos que gobiernan, por todos nosotros, que tenemos derecho a la palabra y a la acción.

Danos la fuerza de asumir nuestras responsabilidades, sin olvidar nunca los hermanos y hermanas que sufren que hay en el mundo.

Oremos

Señor, haznos fieles a la misión de anunciar tu Evangelio. Haznos merecedores de la paz en todo el mundo.

Oremos

Señor, te pedimos por todos quienes nos han precedido en el camino hacia la casa del Padre, víctimas de la tortura, del odio, de la venganza y de la violencia.

Oremos