VIGILANCIA
El ACAT quiere ser centinela para las Iglesias y para el mundo
Los miembros de ACAT tienen el deber de alertar constantemente estas Iglesias y este mundo sobre la triste conducta de algunos dictadores, sean los que sean. Todos han de ser vigilados para hacer conocer y denunciar estas acciones.
Interpelar y hacer vibrar los otros cristianos, que desgraciadamente serían capaces de dormir en paz durante este tiempo. Hay que provocar una sacudida.
Además, ACAT y sus miembros tienen que estar atentos a fin de que el cristianismo mismo no se pervierta radicalmente, transformándose en ideología, en sistema. Tienen que estar atentos a fin de que las Iglesias no dejen nunca de referirse a la persona de Cristo, Camino, Verdad, Vida, y no hagan mal uso de su doctrina interpretándola a fin de juzgar, eliminar, marginar unas personas.
Todavía no esta tan lejos el tiempo en que unos grupos cristianos condenaron los judíos en nombre de la doctrina cristiana y combatieron ciertas personas acusadas de herejía. Alerta, pues: la perversión del sentido del absoluto se transforma fácilmente en perversión absoluta. Todavía hoy, hay movimientos de denominacio cristiana que, bajo esta bandera y en medio de nosotros, persiguen los árabes o los turcos.
ACCIÓN
Igual que otras asociaciones, la ACAT presiona los gobiernos a través de Llamados Urgentes
El Llamado Urgente explica primeramente la situación del país de que se trata, expone el caso concreto por el cual tenemos que intervenir y después propone la carta que hay que dirigir al gobierno de aquel país.
Todas las direcciones, fax y correo electrónico, se indican en el Llamado, como también la dirección de los representantes diplomáticos (embajadas) en el propio país donde es conveniente enviar la copia de la carta.
Lo más importante es la rapidez en la acción; si es posible, va bien usar el fax o el correo electrónico, puesto que son los medios más rápidos. En muchas ocasiones, los gobiernos reciben los Llamados Urgentes cuando han pasado escasamente 24 horas de la detención de una persona (periodo en el que las torturas son posibles). Hay que recordar que cuando enviamos una carta a favor de un preso, otras muchas personas están haciendo lo mismo en su país. Por lo tanto en pocos días las autoridades en cuestión habrán recibido centenares y centenares de cartas, y todas para el mismo preso.
ACAT organiza periódicament campañas, a menudo con otros grupos u ONG. También participa en actos públicos, mesas redondas, charlas. Es miembro de la Federación Catalana de ONG por los Derechos Humanos.