Carta abierta aa ACAT, ATE (Asociación de Teólogas Españolas), Cristianisme i Justicia, Cristianisme Segle XXI, y Justicia i Pau. Y a todas/os los/las cristianas/os de buena voluntad.
Amigas/os, hermanas/os, conocidas/os, a todas las personas que formamos parte de la familia universal.
Estamos asistiendo a la matanza cruel e indiscriminada de personas inocentes, por parte del ejército de Israel, sin que ninguna autoridad internacional pare lo que da muestras de ser un genocidio. Hasta el dia de hoy, los datos facilitados por el Ministerio de Salud de la Franja de Gaza (1), son 35.233 asesinados, la mayoria mujeres y niños, 79.141 heridos y 11.000 desaparecidos.
Los hechos del 7 de octubre fueron el resultado de las políticas crueles y criminales ejecutadas por Israel contra Palestina, que continúan hasta el dia de hoy. El nueuvo gobierno de Netanyahu, desde su formación, el 13 de noviembre de 2022, ha hecho la vida imposible a los palestinos: detenciones arbitrarias, destrucción de escuelas, de casas, castigos para los presos, desplazamientos forzosos, francotiradores asesinando a civiles desarmados, colonos incendiando casas (Huwara, Nablus, Jenin, Hebrón, etc.). No hay pueblo que soporte esta presión.
No se puede perpetuar este problema que ya lleva más de 100 años, resultado de políticas coloniales y racistas. Los gobiernos sionistas de Israel tienen mucha responsabilidad en esta cuestión, aunque hay que sumar la complicidad de la comunidad internacional occidental, empezando por Gran Bretaña y continuando por Estados Unidos y la Comunidad Europea.
Somos testigos de las matanzas de Gaza, se habla menos de los asesinatos cometidos en Cisjordania y en Jerusalén Este, que son más de 600. Las historias que hay detrás de estas vícitimas son indescriptibles.
Y en toda esta cuestión, ¿cuál es la postura de la Santa Sede? Lamentablemente mantiene un silencio cómplice del genocidio, nada más contrario al Evangelio de Jesús de Nazaret. En este momento crítico, los cristianos queremos tener clara la postura de la Iglesia, para apoyar el alto el fuego definitivo, la entrada inmediata de ayuda humanitaria, el intercambio de rehenes por presos palestinos. En estos momentos, el número de presos palestinos en las cárceles israelies es de 9.300 presos políticos, 3.424 detenciones administrativas, 250 niños y 78 prisioneras y otros (2).
La iglesia dice estar preocupada por Gaza. Si de verdad es así, que pida públicamente, a los Estados Unidos, a la Comunidad Europea que dejen de apoyar las políticas criminales del gobierno de Israel, que cumpla con la legalidad internacional, los derechos humanos y que facilite la ayuda humanitaria. Por una vez, que respete los acuerdos alcanzados por Egipto, Catar, Israel y Hamas. Tiene que terminar la impunidad de Israel y la de sus cómplices.
Recordamos que la Santa Sede (Vaticano) es un estado, y como tal, tiene servicio diplomático. Personas informadas constatan, que la diplomacia secreta no funciona con Israel. Pedimos que haga público su apoyo para iniciar un proceso de justicia, paz, reconciliación y reparación para Palestina e Israel. Es una cuestión de humanidad.
Esto está de acuerdo con el Evangelio, esto es un bien universal: ser humanos con los seres humanos.
Ana Gimeno
Teóloga, especializada en Teologia fundamental.
16 de mayo de 2024