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Òmnium Cultural y varias entidades memorialistas se han movilizado este viernes para reclamar el cierre de la comisaría de la Policía Nacional española en la vía Laietana de Barcelona y para reclamar que el edificio se convierta en un “espacio de memoria democrática y dignidad”.

El acto reivindicativo se ha celebrado este anochecer coincidiendo con la vispera del 46.º cumpleaños de la muerte del dictador español Francisco Franco. Ante la sede de la Jefatura Superior, Òmnium ha denunciado “la anomalía democrática de esta comisaría”.

Es por eso que se ha reclamado que este espacio se transforme en un “centro de recuerdo para las víctimas de torturas y del franquismo”. Durante el acto se han proyectado varias imágenes de víctimas y textos a la fachada del edificio para hacer subrayar que esta es una reivindicación “mayoritaria y transversal” en la sociedad catalana. El primero ha sido “vía Laietana: Memoria contra la impunidad”.

Algunas de las personas que a lo largo de las últimas décadas han sido torturadas en el interior del mismo edificio han tomado la palabra y han descrito la comisaría como una “casa de los horrores”. Así la ha definido Blanca Serra, que estuvo detenida durante la transición. En este sentido, Serra ha recordado que “se aplicaron todo tipo de torturas, ya en época llamada democrática, especialmente contra la disidencia política”.

Pilar Rebeque, que estuvo torturada todavía durante el franquismo ha señalado que los maltratos tenían un “sesgo de género, con contenido sexual y obsceno”. “vía Laietana significa represión, humillación, vejación y tortura. Que pueden hacer contigo el que quieren, con toda la impunidad”, ha lamentado.

En la misma linea, el presidente de la Associació Catalana d’ex-presos Polítics del Franquisme, Carles Vallejo, ha dicho que es un lugar “de inmenso dolor”. Y ha advertido que “mientras Vía Laietana siga siendo una jefatura de policía, la sombra de su pasado franquista y las torturas seguirán proyectándose sobre sus actuales inquilinos”.

El presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, ha constatado que “46 años después de la muerte del dictador, la comandancia de Vía Laietana es hoy una señal inequívoca de la represión que continúa”. “Esta comisaría también es símbolo de la impunidad de hoy: de la brutalidad policial del 1-O y de la arbitrariedad que han sufrido los más de 3.500 represaliados”, ha añadido.

Cuixart ha reclamado que este “centro del horror” se convierta “de una vez por todas” en un espacio de memoria y contra el totalitarismo, “por la libertad y la democracia a los Países Catalanes y en todo el mundo”. Además, ha pedido que no se invierta “ni un solo euro público” en el edificio si no es para convertirlo en un “centro de memoria y dignidad colectiva”.

Redacción

El Punt-Avui, 19-11-2021